Este cáliz de formas sólidas y estética rústica combina una copa pulida con una base y fuste texturizados, evocando fuerza, estabilidad y tradición.
Ideal para celebraciones sobrias con carácter litúrgico clásico.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal con acabado dorado mate.
La copa, alta y lisa, de bordes suavemente curvados, se une a un fuste cilíndrico texturizado con líneas horizontales marcadas que refuerzan su estructura.
La base, ancha y con superficie irregular, simula una roca o fundición artesanal, proporcionando gran estabilidad visual y física.
Medidas.
Altura:
21 cm.
Diámetro de la copa:
9,5 cm.
Capacidad:
300 ml.
Uso litúrgico.
Ideal para altares parroquiales, celebraciones cotidianas o contextos donde se busca un cáliz funcional, estable y de presencia sencilla pero sólida.
También adecuado para liturgias al aire libre o comunidades rurales.
Una pieza firme al servicio del Misterio.
La textura artesanal del fuste y la base aporta un carácter simbólico de solidez y permanencia, realzando la función sagrada del cáliz con sobriedad y dignidad..