San Vicente de Paúl, apóstol incansable de la caridad y fundador de múltiples obras sociales, es representado en esta imagen con gran fuerza expresiva y litúrgica. Reconocido por su labor con los pobres, huérfanos y enfermos, San Vicente es modelo de entrega total a Cristo a través del servicio al prójimo. Su figura es muy apreciada por comunidades religiosas, casas de acogida y obras misioneras. Materiales y diseño. Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano. San Vicente aparece de pie, vestido con sotana negra, sobrepelliz blanco de amplias mangas y una estola roja con detalles ornamentales. En su mano izquierda sostiene un crucifijo con Cristo crucificado, y con la derecha eleva el brazo en gesto de bendición o enseñanza. El rostro, maduro y sereno, refleja sabiduría, misericordia y firmeza apostólica. Medidas. Altura: 50 cm. Base: aproximadamente 29 x 20 cm. Acabado. Pintura satinada con buena profundidad en los pliegues de la vestimenta. El dorado de los bordados, el rojo intenso de la estola y la expresión del rostro están cuidadosamente definidos. El crucifijo tiene excelente nivel de detalle, realzando el conjunto. Uso devocional. Ideal para capillas, entradas de instituciones benéficas, comunidades religiosas, colegios o centros asistenciales. También muy adecuada como imagen patronal en espacios donde se promueve el carisma vicenciano. Resumen. Una figura de gran presencia espiritual que rinde homenaje a uno de los grandes santos del servicio cristiano. San Vicente de Paúl nos recuerda que la caridad es el corazón del Evangelio y que servir a los pobres es servir a Cristo mismo..