Esta figura representa a San Lázaro en su iconografía tradicional, como patrono de los enfermos, pobres y marginados.
Descalzo, cubierto de llagas y acompañado por perros, esta imagen refleja su humildad, sufrimiento redentor y profunda compasión.
Es una figura cargada de simbolismo y devoción, muy venerada en diversas tradiciones cristianas y populares.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster y pintada a mano.
San Lázaro aparece de pie, semidesnudo, cubierto con un paño a la cintura, apoyado en dos muletas.
Su cuerpo muestra llagas visibles, y está acompañado por dos perros que lamen sus heridas.
Lleva un nimbo dorado como signo de santidad.
La base rectangular está decorada con cenefa dorada de estilo clásico.
Medidas.
Altura:
15 cm.
Base:
aproximadamente 7 x 5 cm.
Acabado.
Acabado satinado con excelente nivel de detalle en las heridas, el rostro, las muletas y los perros.
Los colores están bien aplicados, respetando los tonos tradicionales de la figura.
El conjunto transmite humanidad, sufrimiento y esperanza.
Uso devocional.
Ideal para altares personales, oración por enfermos, comunidades que veneran a San Lázaro o como signo de fe para quienes enfrentan enfermedades o situaciones difíciles.
Muy apropiada también para regalar como signo de consuelo y protección.
Resumen.
Una imagen profundamente simbólica y espiritual.
San Lázaro, con su humildad y cercanía al dolor humano, es guía y consuelo para quienes confían en la misericordia divina.
Una figura compacta, pero con gran carga devocional..

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