Grupo de niños jugando pc. 24 Cm. Autor: José Luis mayo Lebrija.

San Rafael, el arcángel que acompañó y curó a Tobit, es aquí representado en una versión compacta y devocional, ideal para llevar o colocar en espacios reducidos.
Con su bastón de caminante, su calabaza y el pez en la mano, esta imagen refleja su papel como sanador, guía de viajeros y protector en momentos difíciles.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster y pintada a mano.
San Rafael viste túnica blanca con ribetes dorados, lleva un bastón negro y sostiene un pez azul verdoso, símbolo de sanación.
Una calabaza marrón cuelga del bastón, aludiendo al viaje con Tobías.
Las alas doradas, de forma alargada, están finamente texturizadas.
La figura descansa sobre una base ovalada de color piedra.
Medidas.
Altura:
8 cm.
Base:
4 x 2 cm.
Acabado.
Acabado satinado, con colores suaves y bien contrastados.
A pesar del tamaño, el rostro y los elementos simbólicos están bien definidos.
La pintura está aplicada con precisión y los detalles se mantienen claros, incluso en dimensiones reducidas.
Uso devocional.
Perfecta para escritorios, mesillas, carteras, espacios de oración personales o para llevar en viajes.
Muy recomendada como regalo espiritual para personas en procesos de sanación o en tránsito por etapas importantes de su vida.
Resumen.
Una pequeña pero poderosa imagen que recuerda la compañía divina en el camino y la esperanza de la curación.
San Rafael, en esta versión sencilla, es consuelo y luz para quienes caminan confiando en la guía de Dios..

San Antonio de Padua, uno de los santos más populares y milagrosos de la Iglesia, es representado en esta figura con el Niño Jesús sobre un libro, símbolo de su sabiduría y su cercanía al Evangelio.
Esta imagen lo muestra con su tradicional hábito franciscano, expresión serena y una actitud que transmite humildad y ternura.
Es patrón de los pobres, los objetos perdidos y las madres, y modelo de predicación y santidad.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano.
San Antonio aparece de pie, vestido con hábito marrón franciscano, cordón con nudos a la cintura y rosario colgante.
Sostiene con ambas manos un libro abierto sobre el que descansa el Niño Jesús, que lo bendice con la mano levantada y sostiene un ramo de lirios.
La expresión del santo es amable, con rasgos suaves y delicados.
Medidas.
Altura estimada:
entre 20 y 25 cm (no especificado).
Base rectangular con acabado liso.
Acabado.
Pintura satinada con tonos cálidos y realistas.
El modelado de la túnica, el rostro, el libro y el Niño Jesús está detallado, con especial cuidado en la expresión facial y el lirio.
El contraste entre los colores suaves del Niño y el marrón del hábito aporta equilibrio y armonía al conjunto.
Uso devocional.
Ideal para altares domésticos, parroquias, capillas o como regalo para madres, catequistas o personas con devoción especial a San Antonio.
Muy adecuada también como figura devocional para quien busca intercesión por causas difíciles o protección espiritual.
Resumen.
Una figura que une ternura y profundidad espiritual.
San Antonio de Padua, el predicador humilde y santo de los milagros, nos recuerda que el verdadero tesoro es Cristo, y que su cercanía transforma todas las búsquedas del corazón..