San Lorenzo, diácono y mártir del siglo III, es uno de los santos más venerados de la Iglesia por su valentía, humildad y fidelidad a Cristo hasta el martirio. Esta imagen lo representa con los símbolos de su martirio: la parrilla, sobre la que fue quemado, y el libro del Evangelio, recordando su servicio como custodio de los bienes de la Iglesia y de los pobres. Materiales y diseño. Escultura realizada en resina de poliéster y pintada a mano. San Lorenzo aparece de pie, con dalmática roja con detalles dorados y un delicado bordado en la parte frontal inferior. Sostiene en una mano la parrilla metálica y en la otra un libro cerrado. La expresión del rostro es serena y firme, transmitiendo fortaleza espiritual y entrega. La base ovalada es sobria y estable. Medidas. Altura: 20 cm. Acabado. Pintura rica en matices, con brillo moderado en los dorados y un acabado mate en la piel y túnica. La parrilla metálica tiene volumen y textura, mientras que el rostro del santo está delicadamente trabajado. El bordado frontal de la dalmática resalta por su riqueza de colores y elegancia. Uso devocional. Especialmente indicada para parroquias dedicadas a San Lorenzo, sacristías, espacios litúrgicos, bibliotecas religiosas y altares domésticos. También es un regalo significativo para diáconos, seminaristas o personas que se dedican al servicio de la caridad. Resumen. Una imagen solemne y profundamente simbólica de San Lorenzo, que recuerda el valor de la entrega total a Cristo y el testimonio de fe incluso en la persecución. Ideal para conservar viva la memoria de uno de los grandes mártires de la Iglesia..