Escultura de San Roque, peregrino y protector contra epidemias, patrón de los caminantes, enfermeros y pueblos rurales.
Esta representación de Imagineros de Olot recoge con fidelidad su iconografía tradicional, presentándolo como testigo de fe, humildad y caridad en tiempos de sufrimiento.
Materiales y diseño.
Modelada en pasta de madera y pintada completamente a mano, la figura muestra a San Roque vestido como peregrino:
túnica marrón con capa, sombrero, vieira y bordón con calabazas.
Con una mano señala la llaga en su pierna, símbolo de su enfermedad ofrecida a Dios, y a su lado se encuentra el perro que, según la tradición, le llevaba pan durante su retiro.
El rostro, con barba y mirada compasiva, incorpora ojos de cristal que realzan la espiritualidad de la imagen.
La base es marmoleada, de corte octogonal.
Medidas.
Tamaño a elegir con el selector.
Disponible en varias alturas, ideal para parroquias rurales, ermitas, hospitales, capillas de sanación o espacios donde se invoque protección y cuidado en la enfermedad.
Acabado.
Acabado a elegir con el selector.
Opciones:
normal, policromado, pan de oro o extra.
Uso devocional.
Especialmente recomendada para comunidades dedicadas al cuidado de los enfermos, pueblos bajo su patronazgo, caminantes y devotos que buscan consuelo y protección.
Muy indicada también para novenas por la salud, peregrinaciones y oratorios rurales.
Resumen.
Una imagen profundamente humana y devocional, que transmite el valor del sufrimiento ofrecido y la confianza plena en Dios.
Obra de Imagineros de Olot, perfecta para quienes viven la fe con sencillez, servicio y esperanza..