Escultura de San Joaquín, esposo de Santa Ana y padre de la Virgen María, venerado como patrono de los abuelos, de los padres de familia y de quienes desean una descendencia santa.
Esta imagen, elaborada por Imagineros de Olot, representa la sabiduría, la obediencia y la paternidad espiritual de uno de los santos más silenciosos pero esenciales en la historia de la salvación.
Materiales y diseño.
Realizada en pasta de madera y pintada completamente a mano, la figura muestra a San Joaquín de pie, con barba larga, rostro sereno y ojos de cristal.
Viste túnica verde y manto bronce con reflejos metálicos.
Porta un bastón de pastor en su mano izquierda y una canasta con dos pichones en la derecha, símbolo de la ofrenda en el Templo y de la paternidad piadosa.
La base es octogonal y marmoleada, aportando estabilidad y presencia litúrgica.
Medidas.
Tamaño a elegir con el selector.
Disponible en varias alturas, ideal para capillas dedicadas a la Sagrada Familia, parroquias, comunidades educativas, oratorios familiares o residencias de ancianos.
Acabado.
Acabado a elegir con el selector.
Opciones
normal, policromado, pan de oro o extra.
Uso devocional.
Especialmente recomendada para espacios donde se fomente la devoción a la familia, la oración intercesora de los abuelos, o para instituciones que acompañan la vida familiar.
También muy apropiada para representar la continuidad generacional de la fe.
Resumen.
Una imagen de gran profundidad espiritual, que une ternura, obediencia y sabiduría.
Obra de Imagineros de Olot, pensada para reflejar la paternidad silenciosa y confiada de San Joaquín, protector de la Virgen María..