Descripción |
San Roque, peregrino y protector contra la peste, es conocido por su vida de caridad, servicio a los enfermos y fortaleza en la enfermedad. Esta imagen lo representa en su etapa de sufrimiento, mostrando la llaga en su pierna mientras un ángel lo consuela, símbolo del auxilio divino y la esperanza en medio del dolor. Es patrono de los peregrinos, caminantes y de quienes padecen epidemias o enfermedades contagiosas. Materiales y diseño. Figura tallada a mano en madera natural por escultores de Val Gardena. San Roque aparece como peregrino medieval, con bordón alto, sombrero colgado al hombro, calabaza de agua y manto recogido. La pierna izquierda está descubierta mostrando la llaga, mientras un ángel niño abraza con ternura su pierna herida. El rostro del santo expresa recogimiento y paciencia, mientras que el ángel refleja consuelo y misericordia. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: poligonal y estable, adaptada a la composición vertical. Acabado. Talla artesanal con pintura policromada a mano. Los tonos tierra, rojizos y dorados del atuendo contrastan con la piel clara del ángel. Se aprecian detalles delicados en las conchas de peregrino, la calabaza y el bordón. El rostro de San Roque está esculpido con líneas suaves y profundas, transmitiendo serenidad. El conjunto es equilibrado, expresivo y simbólicamente potente. Uso devocional. Ideal para capillas hospitalarias, parroquias rurales, comunidades en misión, peregrinaciones, residencias de mayores o familias devotas que han vivido procesos de enfermedad. También recomendable para oratorios de sanación y retiros espirituales. Resumen. Una imagen que une ternura, sufrimiento y esperanza cristiana. San Roque con el ángel es símbolo de fortaleza silenciosa y del consuelo que Dios envía en el dolor. Una talla que toca el corazón y eleva la oración..
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