Portaviáticos litúrgico realizado en latón dorado, con tapa decorada en relieve que representa al Cordero de la Paz, símbolo de Cristo resucitado, sobre fondo martillado con acabado en bronce antiguo.
El diseño sobrio y elegante resalta la figura central, dotándola de profundidad y carácter devocional.
Incluye una anilla superior para colgarlo al cuello, ideal para el transporte seguro de la Eucaristía en visitas a enfermos, residencias u otras celebraciones fuera del templo.
Dispone de un sistema de cierre firme y de fácil apertura, que asegura la conservación adecuada de las formas consagradas.
Tiene un diámetro de 5,3 cm y una altura de 1,8 cm, con capacidad aproximada para 12 formas.
Perfecto para ministros extraordinarios de la comunión, uso pastoral o como pieza litúrgica de profunda simbología cristiana..

Esta patena combina funcionalidad y elegancia gracias a su diseño tradicional con plato dorado y mango de madera torneada.
Especialmente pensada para facilitar el momento de la comunión, permite sostenerla cómodamente bajo la boca del comulgante, respetando la solemnidad del gesto litúrgico.
Materiales y diseño.
El plato está elaborado en latón con baño de oro de 24 quilates, de 14 cm de diámetro.
Cuenta con un mango de madera oscura torneada, con diseño ergonómico que mejora el agarre y aporta estabilidad.
La unión entre ambas partes es robusta y estética, con detalles metálicos dorados que armonizan con el conjunto.
Medidas.
– Diámetro del plato:
14 cm.
– Longitud total:
28,5 cm.
Capacidad estimada:
50–60 formas de 3 cm de diámetro.
Uso litúrgico.
Indicada para el momento de la comunión, especialmente en celebraciones solemnes, primeras comuniones o liturgias tradicionales.
Su diseño facilita que el ministro o el sacerdote la mantenga firme y cercana a la acción litúrgica, garantizando reverencia y seguridad.
Una patena práctica, elegante y tradicional, ideal para asegurar dignidad y solemnidad en el rito de la comunión..

Representación tradicional del Divino Niño Jesús en actitud majestuosa y docente, con la mano derecha alzada en gesto de bendición y la izquierda sosteniendo el orbe azul celeste, símbolo de su soberanía sobre el mundo.
El rostro transmite una mezcla de dulzura e inteligencia, con una mirada serena y cercana.
La túnica rosada y los pies descalzos evocan humildad, pero también realeza divina.
Materiales y diseño.
Elaborada en pasta de madera por artesanos del taller de Olot, con más de un siglo de experiencia en imaginería religiosa.
La figura está cuidadosamente pintada a mano, destacando los delicados detalles del brocado dorado en la vestimenta y la policromía suave del rostro.
El orbe es liso y brillante, en azul claro, aportando contraste visual.
El conjunto reposa sobre una base decorada con relieves vegetales y acabados en mármol simulado.
Medidas:– Altura: A elegir.
– Acabado: A elegir.
– Material: Pasta de madera.
– Técnica: Pintura a mano.
– Procedencia: Talleres de Olot (España).
– Estilo: Devocional, clásico y simbólico.
Uso devocional.
Una imagen ideal para hogares cristianos, colegios religiosos, capillas o adoración al Niño Rey.
Su gesto de bendición y el globo terráqueo invitan a confiar en Cristo como Señor del universo desde su infancia.
Resumen.
La imagen Ref.
A186 del Niño Jesús bendiciendo combina simbolismo teológico con ternura infantil.
Su mirada apacible y su gesto protector son un recordatorio constante del reinado amoroso del Hijo de Dios.
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