Ostensorio de Capilla con Diseño Clásico
Este ostensorio de capilla es una pieza litúrgica de gran distinción, ideal para la exposición del Santísimo Sacramento en pequeños espacios de oración o para su resguardo dentro del sagrario
Su diseño clásico con detalles ornamentales en la base y el marco realza su belleza y solemnidad
Características principales
Material Metal con acabado en oro pulido
Diseño Marco circular con grabados finos y cruz decorativa superior
Base robusta Ornamental con líneas curvas y detalles barrocos
Puerta lateral Facilita la colocación y resguardo de la Sagrada Forma
Tamaño compacto Perfecto para capillas pequeñas y sagrarios
Una pieza exclusiva de El Ángel que une arte sacro y devoción, ideal para la adoración eucarística en entornos íntimos.

Imagen de San José sosteniendo al Niño Jesús en brazos, ambos vestidos con túnicas ricamente decoradas.
San José se presenta en actitud protectora, con la mano derecha sobre el pecho, mientras el Niño posa su mano sobre el corazón del santo.
Ambos rostros muestran ternura y solemnidad.
El conjunto transmite una fuerte conexión espiritual entre padre e hijo.
Materiales y diseño.
Talla artesanal en madera natural realizada por tallistas españoles de alta categoría.
El conjunto está trabajado con gran precisión en los pliegues, rostros y proporciones.
Las vestiduras de ambos presentan complejos motivos vegetales y geométricos en estofado dorado, resaltando sobre tonos burdeos y verdosos.
La postura erguida de San José y la disposición del Niño sobre su brazo izquierdo crean un efecto de unidad compositiva.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
poligonal sobreelevada con molduras doradas y perfilado en varios tonos, bien integrada al conjunto.
Acabado.
Policromado en oro con estofados sobre pan de oro.
El acabado refleja la riqueza de la tradición española en imaginería sacra.
Las expresiones están cuidadas con gran detalle, con ojos serenos y semblantes suaves.
El oro aporta luminosidad sin perder la sobriedad devocional.
Uso devocional.
Perfecta para capillas principales, altares dedicados a la Sagrada Familia o vitrinas representativas.
También ideal como ofrenda institucional o para hogares devotos de San José como protector del hogar cristiano.
Resumen.
Una imagen de alto valor artístico que combina maestría técnica y profundidad espiritual.
Esta talla representa la paternidad amorosa de San José y la unión divina con el Niño Jesús en una obra de gran presencia..

San Peregrino Laziosi, religioso de la Orden de los Siervos de María, es reconocido como el patrono de los enfermos de cáncer y de enfermedades incurables.
Esta figura lo representa de pie, en actitud humilde, mostrando discretamente la llaga en su pierna izquierda, signo de su sufrimiento ofrecido con amor.
Es una imagen especialmente significativa para quienes atraviesan momentos de dolor físico o acompañan a personas en tratamiento.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano.
San Peregrino aparece revestido con el hábito negro tradicional, con detalles dorados en los bordes.
En su mano derecha sostiene un crucifijo al pecho y con la izquierda levanta el hábito para mostrar la llaga de su pierna.
Su expresión es serena, recogida y contemplativa.
La base es circular, amplia y decorada en dorado.
Medidas.
Altura:
30 cm.
Base:
circular, aprox.
9 cm de diámetro.
Acabado.
Pintura satinada con acabado profundo en el hábito negro.
El rostro muestra rasgos suaves y devotos.
La herida en la pierna está tratada con respeto, sin dramatismo.
El crucifijo tiene buena definición para el tamaño.
El conjunto transmite solemnidad y paz.
Uso devocional.
Especialmente adecuada para hospitales, clínicas, oratorios de oración por los enfermos, capillas, altares personales o comunidades religiosas dedicadas al cuidado pastoral de la salud.
Muy apropiada también como regalo a personas que afrontan una enfermedad grave o en agradecimiento por la sanación.
Resumen.
Una imagen sobria, fuerte y consoladora, que acompaña en el camino del dolor con esperanza cristiana.
San Peregrino nos recuerda que, aun en el sufrimiento, la fe puede sostener, consolar y sanar..