Este copón está especialmente diseñado para facilitar la celebración de la Eucaristía en desplazamientos o en entornos con espacio reducido.
Su decoración simbólica y su tamaño funcional lo convierten en una pieza práctica y reverente para la custodia del Santísimo.
Materiales y diseño.
Fabricado en latón con baño de oro brillante, este copón presenta una copa lisa y pulida, asentada sobre un pie cónico que le aporta estabilidad.
El nudo central está decorado con motivos de uvas y troncos de vid, símbolos profundamente eucarísticos que evocan el vino consagrado y la vida en Cristo.
La tapa lisa se remata con una cruz circular calada que facilita su apertura y añade un elemento distintivo.
Medidas.
Altura:
16,5 cm.
Diámetro de la copa:
12 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 150 formas, es ideal para misas fuera del templo, celebraciones en hospitales, visitas a enfermos, peregrinaciones o capillas móviles.
También puede utilizarse como copón auxiliar en parroquias.
Un copón litúrgico sobrio y simbólico, ideal para el culto itinerante.
Diseñado para custodiar el Cuerpo de Cristo con belleza, estabilidad y profundo significado..

Corona virgen para colocar en la imagen según el tamaño.

Este copón destaca por su rica iconografía y simbolismo, representando a los doce apóstoles en relieve sobre el cuerpo del copón.
Una pieza litúrgica profundamente catequética, ideal para celebraciones solemnes o para la reserva del Santísimo en altares destacados.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal con baño de plata, presenta una decoración en altorrelieve que rodea toda la copa con las figuras de los apóstoles en actitud de oración, destacando sus rasgos y gestos de forma muy expresiva.
La parte inferior imita una textura martillada y estriada que da base al conjunto.
La tapa está rematada con una cruz floreada sobredorada, que aporta un bello contraste y acentúa el carácter sagrado de la pieza.
Medidas.
Altura:
17,5 cm.
Diámetro de la copa:
11,5 cm.
Uso litúrgico.
Ideal para celebraciones de especial solemnidad, exposiciones eucarísticas o como copón principal en el altar mayor.
Su rica carga visual lo convierte también en un excelente recurso catequético y devocional.
Una pieza litúrgica majestuosa y profundamente simbólica, que une arte sacro y teología visual para custodiar el Santísimo con toda la dignidad y reverencia que merece..