Sagrario de estilo renacentista con una elaborada estructura arquitectónica y rica decoración escultórica.
Presenta un conjunto frontal con puertas de doble hoja ornamentadas con relieves de ángeles en posición de adoración.
Al abrirse, revelan una puerta interior de cristal con cerradura, enmarcada por un panel finamente grabado en bajorrelieve y decorado con un esmalte a fuego que representa la escena de la Resurrección de Cristo.
El remate superior incluye un frontón curvo con motivos vegetales y una paloma del Espíritu Santo en el centro.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal dorado de alta calidad, este sagrario combina técnicas tradicionales de grabado y esmalte a fuego, tanto en el exterior como en la cámara interior.
La puerta acristalada permite visualizar el interior manteniendo la solemnidad del conjunto.
La cámara eucarística, de generosas proporciones (40 x 36 x 40 cm), está también ornamentada, reforzando el carácter sacro de todo el diseño.
La decoración se completa con molduras vegetales y detalles simétricos inspirados en el Renacimiento.
Medidas:
– Altura total:
86,5 cm.
– Ancho:
53 cm.
– Fondo:
54 cm.
– Cámara interior:
40 x 36 x 40 cm.
– Material:
Metal dorado con bajorrelieves y esmalte a fuego.
– Estilo:
Renacentista, con decoración simbólica y litúrgica.
Uso litúrgico.
Perfecto para presidir capillas principales, altares mayores o espacios devocionales donde se requiere una pieza de fuerte simbolismo y presencia visual.
Su estructura con puerta de cristal y cámara interior esmaltada lo hace especialmente adecuado para exposiciones eucarísticas prolongadas o uso solemne en contextos litúrgicos formales.
Resumen.
El sagrario Ref. 4123 destaca por su equilibrio entre arte y funcionalidad.
Su estructura renacentista, la riqueza de detalles y la incorporación de esmalte artístico lo convierten en una pieza excepcional dentro del catálogo de Artesanía Sacra, apta para custodiar con máxima dignidad el Santísimo Sacramento..

Alfarero pc. 16 Cm. Autor: José Luis mayo Lebrija.

San Antonio de Padua, insigne predicador franciscano y patrono de los pobres, es representado en esta imagen con gran ternura y solemnidad, sosteniendo al Niño Jesús en brazos.
Con el lirio de la pureza en una mano y el Niño en la otra, la figura evoca el famoso episodio místico de su visión, recordando su profunda vida de oración y su cercanía con Cristo.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano.
San Antonio viste el hábito marrón franciscano con cordón blanco y rosario.
En su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús, que viste túnica clara con bordes dorados y sostiene un orbe azul, símbolo de su realeza.
En la mano derecha lleva un ramo de lirios blancos.
La base es octogonal, con acabado dorado envejecido.
Medidas.
Altura:
31 cm.
Base:
aproximadamente 10 x 8 cm.
Acabado.
Acabado satinado con detalles en dorado.
La pintura está aplicada con precisión, con especial cuidado en los rostros, el lirio y el globo terráqueo.
El hábito tiene sombras suaves que realzan los pliegues, y el conjunto transmite equilibrio visual y espiritual.
Uso devocional.
Ideal para altares, capillas, salones parroquiales, conventos o como figura principal en hogares con fuerte devoción a San Antonio.
También es un regalo excelente para comunidades franciscanas, catequistas o quienes invocan su intercesión en momentos difíciles.
Resumen.
Una imagen de gran expresividad y belleza devocional, que invita a confiar en la intercesión de San Antonio y a cultivar una fe sencilla, cercana y entregada como la suya.
Un modelo perfecto para orar con serenidad y esperanza..