Capa pluvial bordada en lamé con brocado e hilo dorado - Talleres Italianos

La capa pluvial es una de las vestiduras más solemnes de la liturgia católica. Su nombre proviene del latín pluvialis —“de lluvia”— porque originalmente servía para proteger al sacerdote en las procesiones al aire libre. Con el tiempo, su uso se consolidó como ornamento de dignidad y honor, reservado para celebraciones solemnes, bendiciones, procesiones y exposiciones del Santísimo Sacramento.

De forma semicircular y abierta por delante, la capa pluvial envuelve al sacerdote desde los hombros hasta los pies, uniendo la majestuosidad del manto con la sobriedad propia del culto. Su cierre frontal se realiza mediante un broche o cadena metálica, y en la parte posterior presenta una capucha decorativa o escudo, que suele llevar bordados o emblemas eucarísticos.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos capas pluviales confeccionadas artesanalmente por talleres especializados en ornamentos sagrados, utilizando tejidos litúrgicos de alta calidad como damasco, brocado, raso, moaré o seda, disponibles en los cuatro colores litúrgicos: blanco, verde, rojo y morado, así como en dorado o azul mariano según la festividad.

Los modelos pueden ser lisos o bordados, con galones metálicos, motivos florales o símbolos sagrados como la cruz, el IHS, el pelícano eucarístico o el Cordero de Dios. Los bordados se realizan en hilo de oro o plata, aplicados a mano o a máquina con precisión artesanal. Las capas se forran interiormente en tejidos suaves y resistentes, garantizando comodidad y caída perfecta durante la celebración.

Los broches y cadenas que cierran la capa son auténticas piezas de orfebrería litúrgica, disponibles en acabados dorados, plateados o envejecidos, con diseños acordes al estilo del conjunto. Cada capa puede completarse con su humeral, estola o paño de hombros a juego, formando un conjunto armónico y digno del altar.

El significado espiritual de la capa pluvial es profundo: simboliza la protección y la misericordia de Dios que cubren al sacerdote mientras bendice al pueblo. Es signo de autoridad pastoral y de solemnidad litúrgica, usada en momentos en que el sacerdote actúa como ministro de bendición o portador del Santísimo.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos capas pluviales que combinan belleza, dignidad y funcionalidad, adaptadas tanto a parroquias como a catedrales, conventos o comunidades religiosas. Cada modelo une la tradición de la costura litúrgica con el arte textil contemporáneo, garantizando acabados perfectos y materiales duraderos.

Más que una vestidura, la capa pluvial es un símbolo visible de honor y servicio, una obra de arte textil que refleja la gloria de Dios y el respeto de la Iglesia hacia la liturgia. En El Ángel Arte Sacro cuidamos cada detalle para ofrecer prendas que inspiren devoción, solemnidad y belleza en cada celebración.

Artesanos Italianos del Arte Religioso en General.

Elegancia, técnica y tradición en el arte sacro europeo.

La denominación “Artesanos Italianos del Arte Religioso” comprende a los numerosos talleres y maestros artesanos de Italia dedicados a la escultura, orfebrería, pasamanería, pintura devocional y confección de ornamentos litúrgicos, herederos directos del esplendor artístico del Renacimiento y el Barroco.

Italia ha sido, desde hace siglos, cuna del arte cristiano. En sus regiones —Toscana, Lombardía, Veneto, Trentino o Sicilia— se conservan escuelas de imaginería y orfebrería que combinan el dominio técnico con una profunda sensibilidad espiritual. Los artesanos italianos destacan por su finura en el modelado, equilibrio de proporciones y armonía estética, cualidades que han hecho de sus obras un referente internacional.

Su producción abarca un amplísimo espectro: esculturas religiosas en madera, resina o terracota; belenes y figuras de Natividad; objetos litúrgicos; bordados eclesiásticos; lámparas de aceite; cuadros devocionales y elementos decorativos. Cada pieza es fruto de un cuidadoso proceso manual que une buen gusto, precisión y sentido de lo sagrado.

Los talleres italianos emplean materiales nobles —madera, bronce, plata, pan de oro, tejidos brocados o sedas litúrgicas— y aplican acabados de gran calidad, garantizando durabilidad y belleza. Sus obras se distinguen por una estética equilibrada entre lo clásico y lo contemporáneo, manteniendo siempre la fidelidad a la tradición iconográfica de la Iglesia.

En El Ángel, los Artesanos Italianos del Arte Religioso representan la excelencia artística del arte sacro europeo, valorada por su pureza formal, elegancia y minuciosidad, ideales para templos, altares, coleccionistas o devoción personal. Cada creación es un testimonio del vínculo entre el arte, la fe y la belleza que caracteriza al espíritu italiano.