Candelabro de Janucá de 9 brazos en latón pulido, 23 x 14 cm

El candelabro de Janucá, conocido como Janukiá, es un objeto litúrgico fundamental para la celebración de Janucá, la festividad judía que conmemora la rededicación del Segundo Templo de Jerusalén y el milagro del aceite. A diferencia de la menorá tradicional de siete brazos, el candelabro de Janucá tiene ocho brazos para las velas, representando los ocho días que duró el milagro del aceite, más una vela adicional, llamada shamash, que se utiliza para encender las demás velas.

La Janukiá tiene un diseño muy distintivo: sus ocho candelas están alineadas en una fila horizontal, y la vela shamash se coloca generalmente en una posición separada, ya sea en el centro o fuera de la fila de las otras velas. El shamash es una vela especial que se usa para encender las otras velas cada noche de Janucá, y su función es única: no se utiliza para el beneficio personal, sino exclusivamente para encender las demás.

Durante los ocho días de la festividad, se enciende una vela adicional cada noche. El candelabro se coloca en un lugar visible, como una ventana, para mostrar al mundo la maravilla del milagro de Janucá. Es tradicional encender las velas al anochecer, y se dice una bendición antes de hacerlo. El número de velas encendidas aumenta cada noche, comenzando con una vela en la primera noche, dos en la segunda noche, y así sucesivamente hasta llegar a las ocho velas en la última noche de la festividad.

El candelabro de Janucá puede estar hecho de diferentes materiales, desde metales preciosos como plata u oro hasta cerámica, madera o vidrio, y puede tener variados diseños ornamentales que van desde lo más sencillo hasta lo más elaborado. Su simbolismo es profundo, representando la luz, la esperanza y el milagro de la resistencia del pueblo judío.

Este candelabro es un símbolo no solo de la festividad, sino también de la identidad y la fe judía, y tiene un lugar muy especial en los hogares durante la celebración de Janucá.

La orfebrería religiosa italiana es una de las tradiciones artesanales más destacadas en el campo del arte sacro, conocida por su gran destreza técnica, lujo y belleza. Desde la Edad Media hasta la actualidad, los orfebres italianos han creado piezas litúrgicas de extraordinaria calidad que no solo sirven a un propósito religioso, sino que también son obras de arte apreciadas tanto por su simbolismo como por su maestría.

En la orfebrería religiosa italiana, los materiales nobles como oro, plata y bronce son los más utilizados. Estas piezas son elaboradas con un alto nivel de detalle y decoradas con gemas preciosas, esmaltes, perlas y a veces cristales, lo que les da un carácter lujoso y espectacular. Los orfebres italianos son conocidos por su habilidad en fundición, repujado y grabado, técnicas que les permiten crear piezas de gran refinamiento y profundidad simbólica.

Entre las creaciones más comunes en la orfebrería religiosa italiana se encuentran elementos como:

1. Cáliz y copones: Usados en la celebración de la Eucaristía, el cáliz es una de las piezas más importantes en la liturgia católica, y los orfebres italianos han perfeccionado su diseño a lo largo de los siglos, creando cálices ricos en detalles y decoraciones, que a menudo incluyen escenas sacras o patrones florales.

2. Custodias: Este es uno de los objetos litúrgicos más emblemáticos. La custodia es utilizada para exhibir la hostia consagrada durante la adoración eucarística. Las custodias italianas son famosas por su diseño elegante y majestuoso, a menudo con detalles dorados, y en ocasiones se decoran con piedras preciosas que reflejan la luz de manera impresionante.

3. Candelabros y lámparas: Los candelabros utilizados en iglesias, templos y capillas son elementos fundamentales en la orfebrería religiosa italiana. Su diseño es tanto funcional como decorativo, y se destacan por su elegancia y riqueza en los acabados.

4. Relicarios y cruces: Los relicarios son recipientes que contienen reliquias de santos y son a menudo diseñados con una gran riqueza de detalles. Las cruces de orfebrería religiosa italiana, ya sean procesionales o de altar, suelen tener formas majestuosas y adornos que incluyen motivos sacros y florales.

5. Artículos litúrgicos menores: Además de las grandes piezas como cálices y custodias, los orfebres italianos también fabrican otros artículos como incensarios, aspersorios y tazas litúrgicas, todos con un nivel de detalle y ornamentación que refleja la dedicación espiritual y artística.

La orfebrería religiosa italiana no solo se caracteriza por la utilización de materiales lujosos, sino también por la fusión de influencias artísticas a lo largo de los siglos. El Renacimiento, el Barroco y el Rococó son épocas que marcaron grandes cambios en el diseño de objetos litúrgicos, reflejando un estilo más exuberante y dinámico, mientras que el Neoclasicismo y el Romanticismo trajeron un enfoque más sobrio pero igualmente refinado.

En regiones como Florencia, Roma, Milán y Nápoles, existen talleres de orfebrería que siguen una tradición que se remonta a siglos de historia, y muchos de estos orfebres están dedicados a la creación de piezas litúrgicas para iglesias, conventos y monasterios no solo de Italia, sino también de todo el mundo. La calidad artesanal, la simbología religiosa y la dedicación a la espiritualidad hacen de la orfebrería religiosa italiana una de las más prestigiosas y reverenciadas en el mundo del arte sacro.