Juego completo de 4 piezas para altar en lino y algodón con bordados

El servicio de altar comprende el conjunto de paños y ornamentos litúrgicos utilizados durante la celebración eucarística, esenciales para el cuidado, la limpieza y la dignidad del altar y de los vasos sagrados. Cada una de estas piezas, elaborada con materiales nobles y decorada con sobriedad, refleja la pureza y el respeto debidos a la Eucaristía, centro y corazón de la vida cristiana.

Desde los primeros tiempos de la Iglesia, el altar se ha preparado con esmero, como signo de la santidad del sacrificio que en él se celebra. Los elementos que componen el servicio de altar —manutergio, purificador, corporal y palia— son símbolos de orden, reverencia y servicio a Dios.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una cuidada selección de piezas de servicio de altar confeccionadas artesanalmente, elaboradas en lino, algodón, hilo o tejidos litúrgicos de alta calidad. Cada modelo combina elegancia, funcionalidad y respeto litúrgico, cumpliendo las normas de la Iglesia y manteniendo la belleza del altar.

Manutergios.

El manutergio es el paño que utiliza el sacerdote para secarse las manos durante la misa, especialmente tras el lavabo. Se confecciona en lino o algodón blanco, con bordes finos o encaje sencillo. Algunos modelos incluyen bordados discretos, como cruces o símbolos eucarísticos, que realzan su sentido sagrado.

Purificadores.

El purificador sirve para limpiar el cáliz, la patena y otros vasos sagrados después de la comunión. Se elabora en lino o hilo blanco, y suele adornarse con una cruz bordada o un pequeño motivo en el centro. Su nombre y su uso evocan la pureza del alma y la reverencia ante la Sangre de Cristo.

Corporales.

El corporal es el lienzo cuadrado que se coloca sobre el altar durante la misa, sobre el cual se disponen el cáliz y la hostia. Representa el sudario que envolvió el cuerpo de Cristo, por lo que debe confeccionarse con gran limpieza y decoro. Nuestros corporales están realizados en lino fino, con costuras reforzadas y bordes cuidadosamente rematados.

Palias.

La palia es el paño rígido que cubre el cáliz para protegerlo del polvo o de impurezas. Se elabora en lino o raso blanco, con interior plastificado o lavable, y su cubierta exterior puede decorarse con bordados en oro, plata o seda, representando símbolos eucarísticos o marianos. Su uso expresa respeto y cuidado por el Santísimo Sacramento.

Cada pieza del servicio de altar puede personalizarse con bordados, escudos, monogramas o inscripciones. Los bordados se realizan a mano o a máquina, siempre con fidelidad a la tradición litúrgica y cuidando la armonía entre todas las piezas del conjunto.

También ofrecemos juegos completos de servicio de altar, presentados en estuches o cajas protectoras, ideales para parroquias, comunidades religiosas o sacerdotes. Todos los tejidos son lavables, resistentes y de fácil planchado, garantizando su durabilidad y belleza incluso con uso frecuente.

Más allá de su función práctica, el servicio de altar posee un profundo significado espiritual. Cada paño recuerda la pureza del alma que se acerca al misterio eucarístico y el cuidado con que la Iglesia prepara la mesa del Señor. La belleza y el orden del altar son reflejo del amor y la adoración a Cristo presente en la Eucaristía.

En El Ángel Arte Sacro confeccionamos servicios de altar de alta calidad, elaborados con materiales nobles, puntillas finas y acabados impecables. Cada pieza une arte, reverencia y tradición, honrando la santidad del altar donde se celebra el sacrificio eucarístico.

Más que un conjunto de paños, el servicio de altar es un símbolo de pureza, devoción y servicio. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer ornamentos que unan belleza, liturgia y espiritualidad, elevando la celebración y manteniendo la dignidad del culto divino.

Artesanos Italianos del Arte Religioso en General.

Elegancia, técnica y tradición en el arte sacro europeo.

La denominación “Artesanos Italianos del Arte Religioso” comprende a los numerosos talleres y maestros artesanos de Italia dedicados a la escultura, orfebrería, pasamanería, pintura devocional y confección de ornamentos litúrgicos, herederos directos del esplendor artístico del Renacimiento y el Barroco.

Italia ha sido, desde hace siglos, cuna del arte cristiano. En sus regiones —Toscana, Lombardía, Veneto, Trentino o Sicilia— se conservan escuelas de imaginería y orfebrería que combinan el dominio técnico con una profunda sensibilidad espiritual. Los artesanos italianos destacan por su finura en el modelado, equilibrio de proporciones y armonía estética, cualidades que han hecho de sus obras un referente internacional.

Su producción abarca un amplísimo espectro: esculturas religiosas en madera, resina o terracota; belenes y figuras de Natividad; objetos litúrgicos; bordados eclesiásticos; lámparas de aceite; cuadros devocionales y elementos decorativos. Cada pieza es fruto de un cuidadoso proceso manual que une buen gusto, precisión y sentido de lo sagrado.

Los talleres italianos emplean materiales nobles —madera, bronce, plata, pan de oro, tejidos brocados o sedas litúrgicas— y aplican acabados de gran calidad, garantizando durabilidad y belleza. Sus obras se distinguen por una estética equilibrada entre lo clásico y lo contemporáneo, manteniendo siempre la fidelidad a la tradición iconográfica de la Iglesia.

En El Ángel, los Artesanos Italianos del Arte Religioso representan la excelencia artística del arte sacro europeo, valorada por su pureza formal, elegancia y minuciosidad, ideales para templos, altares, coleccionistas o devoción personal. Cada creación es un testimonio del vínculo entre el arte, la fe y la belleza que caracteriza al espíritu italiano.